a. Ámbito de interés y estado de desarrollo
La Red de Salud Digital de las Universidades del Estado (RSDUE) se adscribe al ámbito de desarrollo “Salud” y persigue el fortalecimiento e instalación de capacidades orientadas al desarrollo de temáticas actuales, con impacto social que requieran de un enfoque multidisciplinar en su abordaje. La red se constituye entre 12 instituciones estatales de educación superior: U. de Antofagasta, U. de Atacama, U. de Chile, U. La Serena, U. de Magallanes, U. de O’Higgins, U. Playa Ancha, U. de Santiago de Chile, U. de Talca, U. de Tarapacá, U. de Valparaíso, y U. del Biobío. Además apoyan cuatro instituciones externas: HL-7 Chile, The International Digital Health & AI Research Collaborative (I-DAIR), International Telemedical Systems Chile – AtrysHealth (ITMS/Atrys), la Red de Investigación y Educación de Chile (REUNA).
En Chile, la práctica en atención de salud es diversa, el ambiente asistencial está sobrecargado, la innovación dispareja y en diferentes niveles, muchas veces con ciclos de “prueba y error” sin una reflexión adecuada o una elaboración conceptual que posibilite la mejora continua o la gestión de cambio que respete competencias reconocidas[1]. Ante dicho escenario, urge levantar necesidades y diagnosticar componentes transversales y compartidos a nivel humano, organizacional y tecnológico para instalar competencias, capacidades y acciones que permitan abordar los desafíos actuales en salud, a través de procesos digitales que estén al servicio de pacientes, personal de salud, y de una gestión y gobernanza de calidad.
Estudios gubernamentales y de sectores público-privados han constatado la existencia de brechas y advierten sobre la necesidad de tomar acciones decididas para el desarrollo de la salud digital en Chile[2,3]. Destacan brechas en (a) formación de capital humano con competencias reconocidas en salud digital en las carreras de la salud e ingeniería, (b) inserción de capital humano con perfiles laborales certificados en instituciones de salud, y (c) avances en calidad e interoperabilidad de datos en salud con una mirada territorial y en beneficio de una mejora en la calidad de la atención de pacientes y de equipos médicos.
Las universidades de la RSDUE realizan prestaciones en salud digital dentro del ámbito formativo o asistencial y ofrecen carreras en salud e ingeniería con necesidades de formación en informática médica. Más de la mitad de ellas no han recibido capacitación para el desarrollo de competencias en este ámbito y no tienen registros electrónicos aptos para la formación de estudiantes o la atención de prestaciones a través de salud digital. Más del 60% no cuenta con programas de ingeniería en un contexto de salud. Las universidades cuentan con diferentes vinculaciones con entidades de salud y educación en su respectiva región, la mayoría tiene convenios (a) con servicios de salud, (Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso-San Antonio, Viña del Mar–Quillota, Aconcagua, Libertador General Bernardo O´Higgins, Ñuble, Araucanía Sur, Magallanes, Metropolitano central–Norte y Occidente), (b) con departamentos de salud de las municipalidades como las de Antofagasta, Calama, Coquimbo, Iquique, La Serena, Atacama, Valparaíso, Viña Del Mar, Quillota, San Antonio, Limache, Olmué, Quilpué, La Cruz, Putaendo, Coltauco, Doñihue, Mostazal, Olivar, Tilcoco, San Fernando, Chimbarongo, Las Cabras, Navidad, San Vicente De Tagua Tagua, Rancagua, Graneros, Chillán, Chillán Viejo, San Carlos, Ñiquen, San Fabián, San Nicolás, Ninhue, Cobquecura, Coihueco, Pinto, San Ignacio, Quillón, Bulnes, Ranquil, Portezuelo, Trehuaco, Longaví, Retiro, Colbún, Huechuraba, Renca, Cerro Navia, e Independencia; (c) con entidades clave como SENAMA, SENAME, CAPREDENA, JUNJI, entre otras; y con (d) centros y clínicas de la red de atención privada. Más del 80% de las universidades está actualmente desarrollando proyectos de formación de capital humano, de innovación e investigación en salud digital, destacando temáticas tales como simulación clínica en los centros de habilitación clínicas, innovación tecnológica en salud, y atenciones vinculadas a la contingencia por COVID-19. Algunas de ellas están llevando a cabo programas de fortalecimiento e innovación tecnológica de las carreras de la salud.
Por otro lado, los trastornos de salud mental son prevalentes tanto en población general y aún más en población universitaria[4,5] y las condiciones sanitarias imperantes, han empeorado el estado de salud mental en la población[6]. Las estrategias de salud mental digital previas a la pandemia han demostrado ser eficaces con buena aceptabilidad y usabilidad[7]. Las y los estudiantes universitarios son quienes reportan tasas de síntomas de salud mental más alta que la población general[8]. Para los equipos de salud de las Instituciones de Educación Superior (IES), la pandemia implicó hacer frente al desafío de brindar atención individualizada y continuar con las estrategias de prevención y promoción de la salud mental. Ello implicó una redefinición de los espacios de atención considerando los factores ambientales de cada estudiante, por lo cual los soportes estudiantiles implementados por los distintos programas de salud mental desarrollados por las instituciones, cobran especial relevancia para garantizar la continuidad del servicio a pesar de las dificultades de atención en la red externa.
Dicho lo anterior, y teniendo en consideración estas brechas, la RSDUE abordará dos niveles de acción. El nivel interno orienta su labor al desarrollo y fortalecimiento de capital humano, mallas curriculares y programas formativos, y a la generación de nuevos modelos de procesos para atención digital, con especial énfasis en salud mental. El nivel externo aborda integración con los centros de atención y los servicios de salud, transformándose en un apoyo en la atención digital en la red pública para contribuir a una mejora de la calidad de vida de las personas, con impacto en el desarrollo territorial del país. La presente propuesta pone énfasis, además, en el desarrollo de herramientas digitales para fortalecer la salud mental comunitaria, promoviendo actividades dirigidas a mejorar el bienestar psicosocial de estudiantes. Así, se espera perfeccionar las estrategias de autocuidado y el manejo promocional y preventivo en la salud mental de estos últimos. Además, se apunta a ampliar el acceso a quienes requieran de una atención más especializada. Este proyecto aporta una estrategia en red que considera aprendizajes complementarios de cada universidad en cuanto a la salud mental de sus estudiantes.
Por tanto, se pretende avanzar en la formación de capital humano con competencias en salud digital y en contar con un sistema de registro de la información de dichas prestaciones. Casi la mitad de las carreras de las universidades no cuentan con un sistema de registro de la información de estas prestaciones. Más de la mitad de las universidades declaran no tener acceso a capacitación específica en salud digital. Chile cuenta, a partir del 2020, con el “Modelo de Competencias Referenciales en Sistemas de Información en Salud” (SIS). El modelo reúne conocimientos, habilidades y actitudes consensuadas de muchos stakeholders regionales, actuando como un referente que orienta la formación de excelencia del sector[9]. Este insumo presenta la base para diseñar programas de formación de pre y postgrado y establece estándares formativos comunes, definiendo lo que se espera de profesionales y técnicos en el sector, tanto desde el punto de vista de oportunidades de trabajo como del desarrollo profesional. Sus componentes ofrecen un itinerario formativo, organizando el proceso de aprendizaje como continuo, y facilitando la construcción de trayectorias formativas individuales: incluye transversalmente 8 dominios de desempeño laboral, 32 competencias, y más de 90 subcompetencias complementadas con aspectos legales y éticos. Adicionalmente, junto con múltiples actores clave del sector, se han creado y validado los primeros perfiles laborales vinculados a salud digital en el país.
Los perfiles responden a las demandas y necesidades existentes en el sistema de salud y contribuyen al desarrollo de estándares de competencias necesarios para mejorar la calidad de los servicios de salud de Chile. En resumen, las universidades de la RSDUE disponen como insumo del SIS para orientar sus mallas formativas en pre y postgrado y en educación continua. Además, los perfiles laborales agrupan a unidades de competencias laborales que describen conocimientos, habilidades y actitudes relevantes para una determinada ocupación, y corresponde a la base para evaluar y certificar a candidatos o candidatas y orientan a los centros formativos sobre lo que el mundo laboral necesita.
La RSDUE permitirá acelerar la transformación necesaria en Chile, al poner el foco en la formación de personas y en la inserción de perfiles en los prestadores institucionales, centros de salud y de atención. Similar a los avances en SIS y perfiles laborales, se han creado habilitantes importantes para el avance de la salud digital a través de “Fundamentos para los Lineamientos para la Telemedicina”[10] y la “Guía de Buenas Prácticas y Recomendaciones para el uso de Telemedicina durante la epidemia de COVID-19”[11]. Recientemente, el Fondo Nacional de Salud (FONASA) ha determinado hacer exigible que las plataformas utilizadas para teleconsulta y telerehabilitación obtengan certificación, dado que guías y buenas prácticas para telemedicina en base a criterios de calidad disminuyen riesgos para pacientes y personal de salud, facilitando recursos para tomar decisiones gracias a estándares de interoperabilidad y usabilidad. Junto con Red Universitaria de Telemedicina de Chile (RUTE-Chile), al Centro Nacional de Sistemas de Información en Salud (CENS), HL-7 Chile y el Centro de Informática Médica y Telemedicina (CIMT), se están elaborando los pasos habilitantes para la certificación de plataformas y operadores de salud digital en 2021. La RSDUE se beneficiará y contribuirá a los avances de los esfuerzos coordinados mediante casos de usos en formación, atención e investigación.
Por último, existen iniciativas internacionales que han desarrollado competencias y operan exitosamente en la interfaz entre la investigación y la asistencia sanitaria, permitiendo fortalecer el ámbito de la salud digital en universidades y centros asistenciales[12]. En ellas, académicos, empresas, aseguradoras y asociaciones de pacientes actúan de forma integrada para beneficiar a pacientes durante y después de la pandemia. Teniendo a la vista la experiencia comparada, la presente propuesta se enfoca en la creación de una nueva Red Salud Digital, estableciendo una gobernanza que permita fortalecer e instalar competencias y capacidades y realizar acciones, con impacto social, que requieran de un enfoque complejo y multidisciplinar en su abordaje. Se fortalecen competencias para resolver casos concretos y escalables en el ámbito de la salud digital a través de la articulación de datos e información clínica con estándares de calidad y buenas prácticas; la ejecución, contribución y retroalimentación de lineamientos estratégicos de salud digital con competencias y evidencias obtenidas en la práctica y en constante diálogo regional e internacional; la participación en el desarrollo de certificaciones de calidad y seguridad de procesos y productos de salud digital; y la adopción de tecnología y procesos de punta en la atención clínica y en la formación de profesionales y expertos y expertas en investigación para amortiguar los efectos de la pandemia en Chile y la región, poniendo especial énfasis en la salud mental de estudiantes de las universidades de la RSDUE.
[1] “Modelo de competencias referenciales en sistemas de información en salud”, en: https://cens.cl/modelo
[2] “Una Mirada a la Cultura de Datos en Chile“ (2020), en: https://minciencia.gob.cl/documento-de-trabajo
[3] “Manifiesto-Digital_Educacion-Salud-y-Ciberseguridad.pdf” (2021),
en: https://cimt.uchile.cl/wp-content/uploads/2021/05/2021_Manifiesto-digital_Educacion-Salud-y-Ciberseguridad.pdf
[4] Rev. Chil. Psiquiatr. Neurol. Infanc. Adolesc. / Vol. 32, Nº 1, marzo 2021
[5] Ibrahim AK, Kelly SJ, Adams CE, Glazebrook C. A systematic review of studies of depression prevalence in university students. J Psychiatr
Res. 2013; 47(3):391–400.
[6] Zhou, Telemedicine and e-health, Vol. 26 Nº 4, abril 2020.
[7] Castro, Ariel, Larraín, Alberto, Fritsch, Rosemarie, Rojas Graciela. (2012). Telepsiquiatría: una revisión sistemática cualitativa. Revista médica de Chile, 140(6), 789-796. en: https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872012000600015)
[8] Ibrahim AK, Kelly SJ, Adams CE, Glazebrook C. A systematic review of studies of depression prevalence in university students. J Psychiatr
Res. 2013; 47(3):391–400.
[9] “Modelo de competencias referenciales en sistemas de información en salud”, en: https://cens.cl/modelo
[10] https://lineamientostelesalud.cl/2021/01/segunda-edicion-de-los-fundamentos-para-los-lineamientos-para-la-telemedicina-y-telesalud-en-chile
[11] https://cens.cl/guia-buenas-practicas-telemedicina
[12] The medical informatics initiative en: www.medizininformatik-initiative.de/en/about-initiative.
b. Aporte al sistema o conjunto de universidades estatales
La promulgación de la ley 21.094 de las Universidades del Estado de Chile (2018) incluye el Plan de Fortalecimiento de dichas instituciones, el cual en el artículo 62, indica que estas podrán: (a) crear o fortalecer centros de investigación destinados a profundizar el conocimiento o la innovación y aportar en la elaboración de políticas públicas de relevancia estratégica para el país o sus regiones, entre otras materias en personas mayores y (b) establecer vinculación con el medio y el territorio. El Plan de Fortalecimiento, entre otros aspectos, propicia e insta a la creación de redes temáticas a las instituciones estatales, contexto en el cual nace la RSDUE.
La constitución de RSDUE permite aprovechar la experiencia acumulada en salud digital en algunas de las universidades en favor de las otras. Además, contribuye a producir un mayor impacto social y reducir los costos en el desarrollo de sistemas de información y plataformas tecnológicas, y de competencias para la investigación e innovación y formación de pre y postgrado en el ámbito de la salud digital.
Específicamente, la RSDUE pretende aportar en la transferencia de conocimiento entre sus universidades y al desarrollo del capital humano avanzado en la formación de competencias en tecnologías de la información aplicadas a la salud. Lo cual exige no solo enfocar los desarrollos al interior de cada universidad participante de la red, sino crear espacios de trabajo colaborativo que permitan escalar las experiencias virtuosas y enfrentar los nuevos desafíos en salud digital desde una perspectiva multidisciplinar e interregional.
Por último, la RSDUE se orienta a contribuir al cuidado de las comunidades universitarias poniendo a disposición, por un lado, la experiencia de cada uno de sus miembros al servicio de la red con el fin de apoyar el desarrollo, implementación y fortalecimiento de estrategias institucionales orientadas al resguardo de la salud mental de sus comunidades, así como integrando servicios de salud, especialmente aquellos vinculados a la salud mental de estudiantes a través de un enfoque integral mediante un proceso comprensivo de prevención, atención y evaluación.
c. Resultados esperados
REDES SOCIALES