Todos los años, en Chile se celebra el mes del corazón en agosto, para concientizar sobre las enfermedades que lo afectan. Esta iniciativa partió de la SOCHICAR y fue respaldada por el Ministerio de Salud.
Es por eso que conversamos con el Dr. Ricardo Ramírez, médico internista de la USACH y cardiólogo sobre la importancia de conocer más sobre las enfermedades cardiovasculares (ECV) y que el 2020 representaban la 1ra causa de muerte en nuestro país.
Existen enfermedades que constituyen factores de riesgo de las ECV: la diabetes, la hipertensión, las dislipidemias, la obesidad son quienes más daño generan sobre las estructuras cardíacas. “El gran drama de ellas es que tienen un largo período asintomático, que posteriormente se expresa de forma brusca en situaciones que ponen en riesgo la vida de las personas como lo es el infarto” comentó el Dr. Ramírez.
De forma externa, se han desarrollado estudios científicos en grandes ciudades que muestran que los días de mayor contaminación ambiental se relacionan con mayor número de infartos atendidos en los servicios de urgencia. A su vez, el estrés físico o emocional en ocasiones es un gatillo para desenmascarar enfermedades cardiovasculares.
La diversidad de patologías que están relacionadas al corazón es amplia, pero el infarto agudo al miocardio y la insuficiencia cardíaca son las más frecuentes, con mayor repercusión sobre nuestra población.
El infarto afecta las arterias coronarias, y eso repercute sobre el músculo cardíaco que se traduce en pérdida de “fuerza” contráctil del mismo, y en la llamada falla cardíaca. Tenemos más consciencia sobre éstas porque habitualmente se relacionan con los factores de riesgo tradicionales.
El dr. Ramírez agregó que “el corazón tiene otras estructuras que se pueden enfermar. Las válvulas pueden ser afectadas por la degeneración propia de la edad y, en este sentido, es la estenosis aórtica la más frecuente.
A su vez, en el adulto mayor el “circuito eléctrico” del corazón se puede deteriorar y se expresa como “arritmias lentas” que pueden requerir un implante de marcapasos, y por otra parte, las “arritmias rápidas” como la fibrilación auricular que está estrechamente relacionada con el accidente cerebro vascular.”
Mientras que los jóvenes y los niños también son afectados por entidades nosológicas de menor frecuencia, pero que pueden llegar a ser muy graves.
Ante la pregunta de cómo puedo reconocer si tengo una ECV el Dr. Ramírez contestó: “Lo primero es tener consciencia de donde me sitúo como paciente en relación con mi riesgo cardiovascular. En este sentido, si soy sedentario, fumo, consumo drogas o alcohol, tengo hipertensión, diabetes, y sobrepaso los 45 años, debo entender que estoy en un alto riesgo cardiovascular. Si sumas la presencia de síntomas, como dolor torácico, con la actividad física, palpitaciones, falta de aire, entonces estás en una situación límite en la que necesitas pronta ayuda profesional porque podrías estar padeciendo alguna enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, pienso que frente a la presencia de síntomas, independiente de sus factores de riesgo, es mejor siempre consultar.”
El principal síntoma de un infarto es el dolor torácico, que habitualmente los pacientes lo describen como “el pie de un elefante sobre el pecho”. Sin embargo, en mujeres, ancianos y personas con diabetes la sintomatología es más abigarrada y se presenta con los llamados “equivalentes anginoso” como son la “falta de aire”, eructos, indigestión, dolor abdominal, entre otras señales que los médicos nos entrenamos para reconocer.
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