El Trastorno Bipolar: Causas, Síntomas y Tratamiento

marzo 30, 2025

El trastorno bipolar, también llamado trastorno afectivo bipolar, es una condición psiquiátrica que afecta el estado de ánimo de quienes la padecen. Se caracteriza por la alternancia entre episodios de depresión y episodios de manía o hipomanía, provocando cambios intensos en la conducta y la percepción emocional.

 

Características y Síntomas

El trastorno bipolar suele comenzar alrededor de los 20 años y tiene un fuerte componente genético. En el transcurso de la vida, la persona experimenta episodios depresivos, en los que predomina la tristeza, la falta de energía y el desánimo, así como episodios maníacos o hipomaníacos, caracterizados por euforia extrema, hiperactividad e impulsividad. Entre estos episodios, pueden existir periodos de estabilidad emocional.

 

Es importante diferenciar el trastorno bipolar de las fluctuaciones normales del estado de ánimo. En este trastorno, los cambios emocionales son extremos y pueden afectar significativamente la calidad de vida, las relaciones interpersonales y el desempeño laboral o académico.

 

A veces el trastorno bipolar se puede confundir con otras patologías como depresión unipolar, trastornos de la personalidad, pacientes con desregulación emocional de diferente origen y también con pacientes con déficit atencional que cursan con alta impulsividad o episodios de ánimo irritable. 

 

Sobre esta última, el doctor Rodrigo Correa Pulido, psiquiatra Especialista en trastornos del ánimo y psicofarmacología, nos comenta que ambas enfermedades pueden estar relacionadas. “Existe una importante comorbilidad entre bipolaridad y déficit atencional, de modo que cada vez que se realiza el diagnóstico de una de estas condiciones, debe descartarse la presencia de la otra. 

 

Dependiendo de los autores que se revisen, la existencia de ambas patologías o comorbilidad, oscila entre 8,5 y 9 %. Lo más interesante para estos pacientes es que si se estabiliza primero el trastorno bipolar, luego es posible tratar el déficit atencional y esto último genera una mejoría de ambas condiciones. Podemos decir entonces que no tratadas, se potencian negativamente, pero que si se abordan adecuadamente, el paciente obtiene un gran beneficio clínico y en su calidad de vida.”

 

 

Datos y Cifras sobre el Trastorno Bipolar

 

  • Aproximadamente el 2% de la población mundial (144 millones de personas) padece de trastorno bipolar.
  • En 2018, se estimó que en Chile había 200 mil personas diagnosticadas con esta condición.
  • Es una de las principales enfermedades que causan discapacidad y está entre las menos comprendidas.
  • Factores genéticos, bioquímicos y desencadenantes ambientales, como conflictos sentimentales, económicos y profesionales, pueden influir en su aparición y desarrollo

 

Tipos de Trastorno Bipolar

 

  1. Trastorno Bipolar Tipo I: Se caracteriza por episodios maníacos graves, que pueden requerir hospitalización, alternados con episodios depresivos.
  2. Trastorno Bipolar Tipo II: Presenta episodios de hipomanía (menos intensos que la manía) junto con episodios depresivos.

 

Consecuencias del Trastorno Bipolar

 

Si no se recibe tratamiento adecuado, el trastorno bipolar puede tener graves consecuencias:

  • En el corto plazo, aumenta el riesgo de intentos suicidas.
  • A largo plazo, puede provocar daño cerebral y, en algunos casos, deterioro cognitivo o demencia.
  • Se asocia con mayor prevalencia de trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y enfermedades físicas como problemas cardiovasculares y respiratorios.

 

 

Tratamiento y Manejo

El tratamiento del trastorno bipolar es fundamentalmente prolongado y, en muchos casos, permanente. Entre las estrategias de manejo se incluyen:

 

Tratamiento Farmacológico:

    • Litio: Es el estabilizador del ánimo más utilizado y efectivo.
    • Antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo como el valproato.
    • Antidepresivos (combinados con estabilizadores del ánimo) en episodios depresivos.

 

 

Psicoterapia y Apoyo Psicosocial:

    • Terapia cognitivo-conductual.
    • Psicoeducación para el paciente y su familia.
    • Apoyo social y grupos terapéuticos.

 

 

Estilo de Vida Saludable:

    • Mantener una rutina de sueño estable.
    • Realizar ejercicio físico regularmente.
    • Seguir una dieta equilibrada y antiinflamatoria.
    • Evitar el consumo de alcohol y drogas.

Existen distintas interacciones que pueden darse con el tratamiento para el trastorno bipolar. El doctor Correa nos dice, “en relación con alimentos , deben evitarse sustancias activantes: café en exceso, bebidas energéticas, mate, guaraná. 

 

En relación al uso de sustancias, un consumo de alcohol moderado y de forma social, no conlleva problemas, pero en caso de que se produzca un uso problemático de alcohol, este se convierte en un factor inestabilizador del trastorno bipolar.  Lo mismo sucede con las drogas de abuso, incluída la marihuana cuyo consumo se ha tendido a normalizar cada vez más. 

 

En relación a medicamentos, es importante que el paciente sepa que debe consultar con su psiquiatra tratante si va a utilizar un nuevo medicamento. Esto no solamente por las interacciones entre los esquemas psicofarmacológicos con fármacos utilizados en otras patologías, sino que debido a que existen medicamentos que directamente pueden inestabilizar al paciente. 

Como ejemplo de esto es posible mencionar los corticoides que son una causa frecuente de elevación anímica y algunos fármacos utilizados para cuadros virales comunes que contienen pseudoefedrina.”, comenta el médico.

 

Desafíos en el Diagnóstico y el Tratamiento

 

A pesar de ser una enfermedad reconocida, el trastorno bipolar suele estar infradiagnosticado o mal tratado. Muchas personas afectadas enfrentan discriminación y estigmatización, lo que dificulta su acceso a los servicios de salud. Además, en los países de ingresos bajos y medianos, la cobertura del tratamiento es limitada.

 

Le preguntamos al doctor Correa, sobre este tema: ¿por qué tarda tanto el diagnóstico del trastorno bipolar?

“El retraso en el diagnóstico se debe fundamentalmente a la dificultad diagnóstica que reviste esta patología. En este sentido, existen dos causas principales:

 

 La primera es que el 80% del tiempo que un paciente con bipolaridad se encuentra enfermo, está en lo que conocemos como una “fase depresiva” y es aquí donde se confunde con un depresión “unipolar”. 

 

La segunda razón tiene que ver que con una alta frecuencia, estos pacientes presentan lo que se conoce como síntomas sub-umbrales. Es decir, síntomas que tienen una presentación leve en intensidad o duración, de modo tal que son muy difíciles de pesquisar. 

 

El tiempo promedio desde que un paciente con bipolaridad es diagnosticado desde que toma contacto con un dispositivo de salud mental puede ir entre 7 a 11 años. Este tiempo se reduce significativamente si quien toma el caso es sub-especialista en trastornos del ánimo”, comentó el médico.

 

¿Cómo puedo apoyar a un cercano con trastorno bipolar?

El doctor Correa nos da algunas directrices de cómo poder acompañar de mejor manera a un paciente que presenta un trastorno bipolar.

 

“Lo primero, evitar la estigmatización. Esto quiere decir que el entorno debe comprender que esta es otra enfermedad más de la medicina (pues la psiquiatría es una especialidad de la medicina). 

En este sentido debe evitarse todo tipo de etiquetas que marquen a un paciente por tener esta enfermedad. Las personas que se encuentran estabilizadas y adecuadamente tratadas, pueden llevar una vida normal, trabajar, hacerse cargo de sus obligaciones y contribuir de buena manera en nuestra sociedad. 

 

Segundo, el entorno del paciente, debe estar suficientemente educado respecto de las manifestaciones clínicas y formas de recaer de esta enfermedad. Esto, para poder ayudar en una pesquisa temprana de recaídas que es fundamental para una recuperación pronta o incluso prevenir una recaída. Es muy frecuente que los paciente cuando enferman especialmente hacia el polo hipomaníaco o maníaco, tengan dificultad para darse cuenta que se encuentran en una recaída. 

 

Como tercera recomendación, es posible decir que una vez en recaída, la red de apoyo del paciente, debe saber que hacer, a quién contactar. En este sentido, es relevante que los dispositivos de salud mental que se encuentran al cuidado de estos pacientes tengan una fluida comunicación con los familiares.”

 

Otro punto importante, es el tema de los hijos. ¿Una mujer embarazada, puede continuar con su tratamiento? El doctor Correa nos responde:

“Este tema es muy importante, ya que durante muchos años y debido a la ausencia de datos, no existía claridad respecto de la seguridad de los fármacos utilizados en el tratamiento de un trastorno bipolar y su efecto en el embarazo. 

 

Esto cambió de forma muy relevante, especialmente debido al seguimiento de grandes cohortes de pacientes en países europeos como Suecia, Dinamarca o Finlandia, cuyos programas de farmacovigilancia, han permitido realizar análisis muy interesantes relativos a la estimación de riesgo.  

 

Hoy sabemos que es posible mantener tratamiento con medicamentos estabilizadores de ánimo durante el embarazo, conocemos cuales usar, cuáles evitar e incluso las dosis en las que el riesgo se minimiza. Este tema es muy sensible, pues lamentablemente no es infrecuente ver que a una paciente embarazada se le retiren todos sus medicamentos , con la consecuente recaída. Hacer esto es, desde el punto de vista de la psicofarmacología contemporánea, un anacronismo inaceptable.”

 

Además, es importante tener en cuenta de que una mujer con trastorno bipolar, podría tener mayor riesgo de sufrir depresión post parto. 

 

“Un factor de riesgo para pensar que una mujer tiene lo que conocemos como una “bipolaridad oculta”, es que presente una depresión post parto. En definitiva, es un factor de riesgo que junto a otros, puede darnos una buena estimación de que una paciente podría tener una bipolaridad que aún no se ha expresado con suficiente intensidad clínica como para hacer evidente su diagnóstico.” nos comenta el psiquiatra.

Dirección de Postítulos y Postgrados FACIMED