Sindrome de Tourette ¿qué es y cómo se diagnostica?

noviembre 28, 2023

El síndrome de Tourette es uno de los trastornos neurológicos más identificados, pero del que, al mismo tiempo, las personas desconocen de qué se trata la patología.

 

El Síndrome de Gilles de la Tourette, más comúnmente conocido como síndrome de Tourette se manifiesta típicamente en la infancia o adolescencia, generalmente antes de los 18 años. Se caracteriza por la presencia de múltiples tics motores y fónicos que persisten durante más de un año.

 

El espectro del síndrome de Tourette abarca desde tics motores benignos hasta tics motores crónicos y la enfermedad de Tourette en sí, que varía en gravedad desde casos leves hasta graves. 

 

Los tics, que son la expresión básica del síndrome, pueden presentarse en diversas formas. El Dr. Pedro Chaná, neurólogo, indica que “los tics, que es la expresión básica, pueden ser motores o vocales, simples o complejos. Entre los síntomas motores más complejos están los movimientos completos cuerpo entero, como que la persona se de vuelta o se encunclille.

Mientras que los signos vocales incluyen desde palabras aisladas a frases completas. Lo más famoso en esto, es el tema de la coprolalia, que es muy llamativo, pero que no es muy frecuente.”

 

La confusión con otros trastornos neurológicos es comprensible, y es tarea de los especialistas realizar una diferenciación adecuada. Por ejemplo, los tics pueden confundirse con temblores u otros movimientos anormales, y es importante contar con una evaluación exhaustiva para un diagnóstico preciso.

 

La clasificación del síndrome de Tourette distingue entre tics transitorios de la infancia, los tics motores crónicos y el síndrome de Tourette.

“La clasificación habla de las distintas tipologías: en la infancia, a los 6 años, alrededor de un 20% de los niños presentan tics, lo que se conoce como tics transitorios de la infancia y son benignos, duran menos de un año y suelen desaparecer. Si esto dura más de un año se habla de tics motores crónicos que, como dice la clasificación, son solamente motores.

Ahora, si se complejizan y empiezan a presentar además tics vocales, ahí comienza a constituirse el Síndrome de Tourette.” comenta el Dr. Chaná.

 

Para el diagnóstico de este síndrome, se requiere la presencia de ciertas condiciones:  que los síntomas comiencen antes de los 18 años, incluyan tics motores y vocales en algún momento, y se presenten en forma de tics complejos.

 

El síndrome de Tourette frecuentemente está asociado con otros trastornos neuropsiquiátricos como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Además, hay evidencia de un componente genético en su desarrollo.

 

El abordaje del síndrome de Tourette implica una evaluación neurológica completa y exámenes de descarte para descartar otras posibles causas de los síntomas. Si bien el tratamiento farmacológico puede ser útil, no es la única opción; la terapia cognitivo-conductual también puede desempeñar un papel importante en el manejo de los síntomas.

 

Finalmente, el Dr. Chaná agrega: “En general se puede vivir con normalidad, la mayoría de los niños lo logran, hay que considerar que los que tienen trastornos psiquiátricos asociados, como los mencionados antes y que son los más graves, en general es más difícil de manejar y tiene más que ver con el componente psiquiátrico que motor, aunque hay cuadros motores complejos” 

Dirección de Postítulos y Postgrados FACIMED